Anoche dormí muy mal y desperté esta mañana con gran desasosiego, con la sensación de que algo malo había ocurrido. Sin embargo, ya no creo en la telepatía o en que necesariamente tengo que sentir lo que ocurre en el universo, no creo que exista forzosamente una comunicación cósmica de los males del mundo. Una noche inquieta bien puede deberse al clima o a preocupaciones, y así el inconsciente nos juega la mala pasada de sueños angustiantes. Todo esto me hizo recordar una rima de Bécquer, uno de mis poetas favoritos:
No sé lo que he soñado
en la noche pasada;
triste, muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.
Noté al incorporarme
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo
de un amargo placer henchirse el alma.
Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
sé que aún me quedan lágrimas.
jueves, 7 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Recuerdo haver leido ese pasaje vez tras vez cuando estaba muchacho...
ResponderEliminarbello
gracias por recordarmelo
Perdón: pero Gustavo Adolfo nomás me parece ripioso siempre de nuevo cuando lo leo. Nomás no.
ResponderEliminarJajaja, dale otra oportunidad...¿sabías que a Machado le gustaba mucho?
ResponderEliminar