viernes, 27 de marzo de 2009

Bajo la jacaranda


Dejé de leer y tomar el sol ( que incrementa pecas y manchas) para contemplar la jacaranda. Después me tumbé sobre el pasto, debajo de ella, para ver el cielo a través de sus ramas. Una suave brisita mecía sus flores. Era un instante pacífico, era un placer sencillo contemplar así la naturaleza. Y aunque pueda dañar la piel, el sol también es curativo y saludable para cuerpo y alma. Ese momento fue un regalo primaveral que fortaleció mi ánimo.

jueves, 26 de marzo de 2009

La musa abandonada


( o bien, La musa bloqueada o La musa odiada)


"LA DESPEDIDA"

F. Hölderlin


¿Queríamos separarnos?
¿Era lo justo y lo sabio?
¿Por qué nos asustaría la decisión como si fuéramos a cometer un crimen?
¡Ah! poco nos conocemos, pues un dios manda en nosotros.


¿Traicionar a ese dios?
¿Al que primero nos infundió el sentido y nos infundió
la vida, al animador,
al genio tutelar de nuestro amor?
Eso, eso yo no lo hubiera permitido.


Pero el mundo se inventa otra carencia,
otro deber de honor, otro derecho, y la costumbre
nos va gastando el alma,
día tras día disimuladamente.


Bien sabía yo que como el miedo monstruoso y arraigado
separa a los dioses y a los hombres,
el corazón de los amantes, para expiarlo
debe ofrendar su sangre y perecer.


¡Déjame callar! Y desde ahora, nunca me obligues a contemplar
este suplicio, así podré marchar en paz
hacia la soledad,
¡y que este adiós aún nos pertenezca!


Ofréceme tú misma el cáliz,
beba yo tanto del sagrado filtro,
tanto contigo de la poción letea,
que lo olvidemos todo, amor y odio!


Yo partiré. ¡Tal vez dentro de mucho tiempo vuelva a verte, Diótima!
pero el deseo ya se habrá desangrado entonces,
y apacibles como bienaventurados
nos pasearemos, forasteros, el uno cerca al otro conversando,
divagando, soñando,
hasta que este mismo paraje del adiós
rescate nuestras almas del olvido
y dé calor a nuestro corazón.


Entonces volveré a mirarte sorprendido, escuchando como otrora
el dulce canto, las voces, los acordes del laúd,
y más allá del arroyo, la azucena dorada
exhalará hacia nosotros su fragancia.


Pobre Diótima.

Cuando la musa ya no es necesaria y al poeta no le sirve, debería de esfumarse, por qué no morirse pronto , tal y como Diótima, eso sería lo cómodo y práctico...

Consejos machadianos

Investigando sobre el Romanticismo alemán, encontré algo más de Hölderlin dedicado a Diótima, pero era muy triste.

Mejor acudí al consuelo de un gran poeta en lengua castellana.



Sabe esperar, aguarda que la marea fluya
-así en la costa un barco- sin que al partir te inquiete.
Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya;
porque la vida es larga y el arte es un juguete.
Y si la vida es corta
y no llega la mar a tu galera,
aguarda sin partir y siempre espera,
que el arte es largo y, además, no importa.


Antonio Machado

viernes, 20 de marzo de 2009

Primavera

Las estaciones duran tres meses y este invierno ha sido algo gris. Hoy no hay lugar para el encono, que en realidad no fue tal.... pero es mejor la esperanza.


"y cuando te hayas consolado ( uno siempre se consuela) te sentirás contento (a) de haberme conocido"

El principito
Antoine de Saint Exupery

martes, 17 de marzo de 2009

Aclaración

Fui cruel con Hölderlin y su trastorno psicológico. Tal vez hoy en día, con los avances en medicina, psicología y química podría haber tenido un tratamiento adecuado y nadie recordaría su esquizofrenia. Solo quería dejar claro que , en mi opinión, no enloqueció por Diótima, pienso que no sería justo culparla.

lunes, 16 de marzo de 2009

Hölderlin

A Diótima

¡Bella vida! Tú vives, como leve brote de invierno,
en este mundo agostado sola y callada floreces.
Aire ansías, y luz, primavera que vierta su tibio
resplandor, cuando buscas la infancia del mundo.
Ya tu sol, ya tu tiempo feliz se ha ocultado,
y en la noche glacial sólo hay fragor de huracanes.


Diótima murió a los dos años de terminar con Hölderlin. Hay románticos que piensan que murió por culpa de la separación, pero parece que murió de una enfermedad contagiosa: tuberculosis o rubeola. También hay románticos exagerados que consideran que Hölderlin enloqueció al separarse de su amada musa, pero no, el ya estaba loquito desde antes. Se cree que sí alcanzaron a despedirse y que la visitó en su lecho de muerte. Por lo menos Diótima no llegó a experimentar el olvido de Hölderlin, su indiferencia o hasta su odio, a ser lastimada o reemplazada rápidamente. Con todo y sus locuras, todo indica que el poeta sí la amó de verdad y no sólo la utilizó como podría llegar a creerse.

lunes, 2 de marzo de 2009

Agradecimiento

Escribe Schiller a Charlotte von Kalb:

"Entonces llevó usted el destino de mi espíritu a su corazón amistoso y veneró en mí a un talento no desarrollado que todavía luchaba inseguro con su materia. Usted me consideraba valioso no por lo que yo era y había realizado en verdad, sino por lo que quizá podía llegar a ser y realizar todavía. Ahora he logrado hacer reales sus esperanzas de entonces acerca de mí; y para justificar la parte que tomó en mi persona, nunca olvidaré cuánto debo a aquella relación hermosa y pura"

Vaya.... Schiller era un poeta agradecido, cosa extraña en el gremio...

domingo, 1 de marzo de 2009

Lo tenemos que hablar

Antes que tú me moriré: escondido
en las entrañas ya
el hierro llevo con que abrió tu mano
la ancha herida mortal.

Antes que tú me moriré: y mi espíritu,
en su empeño tenaz,
sentándose a las puertas de la muerte,
allí te esperará.

Con las horas los días, con los días
los años volarán,
y a aquella puerta llamarás al cabo...
¿Quién deja de llamar?

Entonces que tu culpa y tus despojos
la tierra guardará,
lavándote en las ondas de la muerte
como en otro Jordán.

Allí, donde el murmullo de la vida
temblando a morir va,
como la ola que a la playa viene
silenciosa a expirar.

Allí donde el sepulcro que se cierra
abre una eternidad...
¡ Todo lo que los dos hemos callado
lo tenemos que hablar !

G.A. Bécquer