lunes, 26 de octubre de 2009

Sólo un momento

A pesar de la prisa, me dí un tiempo para la amistad y la buena y cariñosa conversación.
Regresé caminando despacio por el parque, observándolo con detenimiento, procurando no resbalar en la superficie mojada y llena de lodo. Había poca gente y yo conservo el miedo a los asaltos. Ví alguna persona leyendo, un hombre dormido en una banca, una mujer paseando a sus perros. Sin embargo, parecía un bosque mágico. Muchas bancas estaban mojadas, pues a pesar de la lluvia reciente, estaban regando el parque. Me senté en una banca, con los codos en las rodillas y las manos cubriendo la cara, cerrando los ojos. Permanecí así sólo unos instantes, pues hay mucho por hacer, terminar el equipaje.

2 comentarios:

  1. Cuán importante es el regalo de la amistad que nos hace ver las cosas de diferente forma. Generalmente, cuando nos sentimos así, es porque esa amistad y cariño son recíprocos. Espero que haya terminado con tiempo su equipaje.
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