sábado, 4 de julio de 2009

"Me queda haber llorado"


He aquí que, hace más de treinta años , deseo la felicidad única, la Santidad. El resultado me da vergüenza y miedo. "Me queda haber llorado", ha dicho Musset. No tengo otro tesoro. Pero, lloré tanto que soy rico a mi manera. Cuando morimos, eso es lo que nos llevamos: las lágrimas derramadas y las lágrimas que hemos hecho derramar, tesoro de beatitud o de espanto. Serán esas lágrimas las que nos juzgarán, pues el Espíritu de Dios es siempre " llevado sobre las aguas".

La tribulación no se nos da desmedidamente y la villanía de los hombres que nos desespera no es infinita.

Leon Bloy, Diarios. 2 de octubre de 1904

2 comentarios:

  1. Llorar me enriquece, me permite acercarme a la realidad, tocar mi sensibilidad. Me libera de máscaras y falsas sonrisas.
    ¿Porqué contener el llanto si es parte de mi crecimiento espiritual?
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  2. Muy cierto. Gracias por la visita y por comentar.

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